Supera la tendinitis rotuliana con fisioterapia

¿Sientes que el dolor de rodilla te impide disfrutar de tus actividades favoritas? ¿Subir escaleras o practicar deporte se ha convertido en un suplicio? Si has notado molestias en la parte frontal de la rodilla, debajo de la rótula, es posible que estés sufriendo de tendinitis rotuliana.

Esta lesión, también conocida como «rodilla del saltador», se produce por la sobrecarga del tendón que conecta la rótula con la tibia. Aunque es común en deportistas que realizan saltos repetitivos, cualquier persona puede desarrollarla, especialmente si realiza actividades que impliquen correr, agacharse o arrodillarse con frecuencia.

¿Cómo saber si tengo tendinitis rotuliana?

Presta atención a estos síntomas:

Dolor en la parte frontal de la rodilla, debajo de la rótula.
Sensibilidad al tacto en la zona del tendón rotuliano.
Rigidez en la rodilla, especialmente por la mañana o después de un periodo de inactividad.
Dolor al subir y bajar escaleras.
Dolor al correr, saltar o agacharse.
Inflamación en la zona.

En Quineon, te ayudamos a recuperar tu vida activa

En Centro de Fisioterapia Quineon contamos con fisioterapeutas especializados en el tratamiento de la tendinitis rotuliana. Utilizamos un enfoque integral y personalizado que puede incluir:

Terapia manual: Masaje, estiramientos y movilizaciones para reducir la inflamación, el dolor y mejorar la movilidad de la rodilla.
Ejercicio terapéutico: Ejercicios específicos para fortalecer los músculos del muslo (cuádriceps) y mejorar la flexibilidad del tendón rotuliano.
Punción seca: Técnica invasiva que ayuda a relajar los puntos gatillo musculares que pueden estar contribuyendo al dolor.
Neuromodulación percutánea: Aplicación de corriente eléctrica a través de agujas para modular el dolor y mejorar la función del tejido afectado.
Diatermia: Aplicación de calor profundo para aumentar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y acelerar la regeneración del tejido.
Vendaje funcional: Para dar soporte a la rodilla y reducir la tensión en el tendón.
Educación postural: Te enseñaremos a corregir posturas y hábitos que puedan estar contribuyendo a tu lesión.

Consejos para prevenir la tendinitis rotuliana:

Calienta adecuadamente antes de realizar ejercicio físico.
Estira los músculos del muslo (cuádriceps) y los isquiotibiales con regularidad.
Fortalece los músculos de las piernas con ejercicios específicos.
Aumenta la intensidad del ejercicio de forma gradual.
Utiliza calzado adecuado que absorba los impactos.
Controla tu peso para reducir la carga sobre las rodillas.